Distinguir lo importante de lo accesorio

La vida moderna está llena de estímulos y distracciones que pueden hacer que pierda de vista lo que realmente importa. 

Aprender a distinguir entre lo importante y lo accesorio es esencial para una vida plena y tranquila. 

Esta habilidad me  ayuda a tomar mejores decisiones y me  permite gestionar el tiempo y energía de manera más efectiva.

Amar a Dios sobre todas las cosas. Darme tiempo para orar, leer la Palabra, celebrar, amar y servir a mi prójimo. 

Dar el lugar a mo familia, amigos y seres queridos. Invertir tiempo y esfuerzo en estas relaciones es crucial.

Cuidar mi salud con una alimentación equilibrada, ejercicio regular y el bienestar mental

Aprender y crecer como persona, a través de la vida cristiana, la educación, el conocimiento personal es vital.

He de conectar con mis valores y propósitos. Vivir de acuerdo con lo que valoro me da un sentido de propósito y satisfacción.

Lo accesorio, por otro lado, se refiere a aquellas cosas que, aunque pueden ser placenteras o convenientes, no son esenciales para mi ser a largo plazo. 

Comprar cosas materiales que no necesito puede brindarme placer momentáneo, pero no contribuye a mi felicidad duradera.

Pasar tiempo excesivo en redes sociales, viendo televisión o perdiendo el tiempo puede ser entretenido, pero me aleja de lo que es realmente significativo.

Medir mi valor o felicidad en base a lo que otros tienen o hacen puede distraerme de mis propias metas y logros.

Participar en compromisos y actividades que no me enriquecen ni me  aportan nada valioso puede consumir mi tiempo y energía.

Distinguir lo importante de lo accesorio es fundamental para:

Gestionar el tiempo, al identificar lo que realmente importa, puedo priorizar mis actividades y dedicar tiempo a lo que me enriquece.

Al centrarme en lo importante, disminuyo la sensación de sentirme ahogado con tantas cosas que a menudo provienen de la acumulación de tareas y distracciones.

Al dar prioridad a mi fe, relaciones, salud y crecimiento personal, puedo experimentar una mayor gozo en mi vida. 

Cuando soy capaz de distinguir entre lo importante y lo accesorio, tomo decisiones más fundamentadas y alineadas con mis valores y objetivos.

Establecer límites con la tecnología y en compromisos sociales da más sosiego. 

Ser agradecido al reconocer y apreciar lo que tengo, se hace más fácil identificar lo accesorio.

Por eso: “busca primeramente el Reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas” (Mt 6,33)

Amado Dios, vengo ante Ti con un corazón humilde, buscando tu guía y sabiduría. 

En medio de las distracciones y las demandas de la vida moderna, a menudo me siento abrumado por la cantidad de decisiones y compromisos que debo atender. 

Te pido, Señor, que me ayudes a discernir entre lo que realmente importa y lo que es solo accesorio en mi vida.

Ilumina mi mente y mi corazón para que pueda identificar las cosas que realmente enriquecen mi vida: mi fe, mi familia, mis relaciones, mi salud, y el propósito que has puesto en mi camino. 

Ayúdame a priorizar lo esencial y a soltar aquello que me distrae. 

Quiero vivir de manera consciente y enfocada, dedicando tiempo y energía a lo que realmente aporta valor a mi vida y a la de los demás. 

Te agradezco por tu amor y por las bendiciones que he recibido. Confío en que, con tu guía, aprenderé a tomar decisiones que reflejen tus deseos para mí y que me acerquen a una vida de propósito y significado.

Lee, medita, ora y comparte 

P. Óscar