Triste pero es real... SUÉLTALO.

Estamos silenciados en la vida, un teléfono silencio todos nuestros sueños. 

Antes íbamos en un camión y contemplabamos la belleza del paisaje, de la naturaleza, ahora vamos sentados y en ocasiones hasta se nos pasa el lugar del destino porque vamos metidos en el celular. 

Antes los parques llenos de niños jugando, conviviendo en familia comiendo pizza y más. Y ahora los parques solos y quienes llegan a ir están sentados mirando videos o mirando fotos de paisajes cuando están en uno. 

Antes se iba a los conciertos y partidos de fútbol a ver, a gritar, a cantar,  y ahora vamos a grabar y estar revisando mensajes en el celular y nos perdemos los mejores momentos del concierto o de los goles. 

Antes nos salíamos afuera de casa con una taza de café a platicar con los vecinos, a contemplar  la belleza de la vida, ahora no queremos salir de la cama, todo el día acostados  mirando chisme en el celular. 

Antes había más parques, ríos,  playas y campos llenos, ahora están más llenos los panteones y cárceles, y centro de rehabilitación por perder el control de su vida por estar tan metidos en un teléfono celular. 

Y quizá moleste pero es la verdad señores. 

Ahora todo es celular, desde que amanece  hasta que nos vuelve a dar sueño. Ahora todos los chimes y reclamos son por celular, ya nadie aclara las cosas de frente. 

Ahora te topas  gente conocida por la calle y ni  cuenta te diste porque vas entretenida en tu celular

Antes a los niños se le entretenía coloreando o dibujando y ahora con un celular. 

Y hacen birrenche hasta que ellos ganan .

El teléfono  celular nos tiene ciegos. Nos quito la vista, y sin mencionar que ahora hay tanto niño con lentes, y todo derivado a tantas horas en sus móviles. 

Ahora hemos dejado de vivir lo hermoso del paisaje, lo hermoso de la vida, lo hermoso de nuestra familia porque la vida nos silenció con un teléfono en mano y;  que para eso no nos pesa comprar. Mucha  gente  anda sin saldo  pero con su nueva generación en celular. Muchos con tenis viejos pero su iPhone más nuevo. Muchos deben en las tiendan de crédito y no es una lavadora, resulta que deben un celular.

Y si, antes éramos mejores pero llegó  la inteligencia  y nos cerró los ojos. 

Después los robots ganarán la batalla y quien sabe que será de nosotros.