La querella fue presentada por Wendely Manely Ramírez Gómez, viuda del fallecido, junto a sus suegros Aide Dolores Aponte Moni y Dionys Rafael Cruz Rosario. Según el documento depositado, se imputa a los propietarios del local la presunta violación del artículo 319 del Código Penal Dominicano, que tipifica el homicidio involuntario por negligencia, imprudencia o inobservancia de las normas de seguridad.
«Esta acción judicial busca sentar precedentes sobre la responsabilidad de los propietarios de centros de entretenimiento en garantizar condiciones adecuadas de seguridad, así como del Estado en su rol de fiscalizador,» expresó Félix Portes, el abogado de la
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